La autoconciencia precede al liderazgo eficaz
Sin entender tus propias emociones, lideras a ciegas. Reflexionar antes de reaccionar cambia tu influencia.
Empatía no es simpatía: es estrategia
Reconocer emociones ajenas te permite alinear equipos, anticipar conflictos y construir confianza.
La gestión emocional es una habilidad, no un talento
Regular tu estado interno determina tu capacidad para sostener el rendimiento bajo presión.
