Vibrar en positivo - reseña crítica

En este título encontrarás nuevas formas de pensar y vibrar. No tengas miedo de atravesar los desafíos necesarios para encontrar tu lado positivo y conectar con tu mejor versión. Verás que rápidamente te encontrarás rodeado de buenos hábitos y buenas compañías. Cambia esa forma de verte a tí mismo para hacer un cambio positivo en los demás, Te mereces una vida extraordinaria y este libro te ayudará a crearla.

El amor propio y el deseo de progresar

Las lecciones que se aprenden a lo largo de la vida, por más dolorosas que hayan sido, nos proporcionan claridad en el presente. Antes de empezar a cambiar la propia vida, es necesario ver de manera luminosa el pasado y el presente. Con este libro entenderás que si logras construir una mirada amorosa para contigo mismo y desde ahí planteas tu propio progreso, serás grande.

Existen dos elementos fundamentales para vivir una vida en equilibrio y dirigirse hacia la grandeza: el amor propio y el deseo de superación personal. El primero se basa en la actitud, en apreciarse como uno mismo es. El segundo, se centra en la conciencia de las propias aspiraciones y la fortaleza para adoptar medidas cuando puedan interferir en las metas de la vida. El equilibrio entre la actitud y la acción permiten vibrar a una frecuencia superior.

Ser grande consiste en dar lo mejor para alejarse de la mediocridad. Tener una mentalidad de grandeza significa vivir una vida sin límites, con infinitas posibilidades. No es posible definir dónde comienza o termina la grandeza, pero sí es posible hacer un esfuerzo cotidiano por ser mejores. Uno puede mejorarse a sí mismo cada día. Si despiertas con este deseo en tu mente y lo sigues de manera consciente, te sorprenderá cuánta inspiración encuentras. La vida misma comenzará a reflejar ese compromiso con el progreso.

Para vivir una vida en equilibrio es preciso nivelar el ocio con el trabajo, la acción con la paciencia, el gasto y el ahorro. Desde una perspectiva consciente de ese progreso se pueden tomar medidas en favor de determinado proyecto, aunque estas parezcan difíciles. La prioridad será no perder ese objetivo. Al adoptar un enfoque equilibrado, podrás sentirte a gusto y será más fácil evitar los sentimientos negativos, como la culpa.

La verdadera grandeza va más allá del éxito material. No puede existir sin propósito, amor, altruismo, humildad, aprecio, amabilidad y, por supuesto, tampoco puede existir sin la felicidad. Se trata de alcanzar los niveles de maestría en todos los aspectos de la vida para tener un impacto positivo en el mundo.

La ley de la vibración

Cada persona tiene su propia vibración en consonancia con cómo se siente consigo misma y qué energías emana hacia el exterior. Para que la famosa ley de atracción funcione, hay que pensar positivamente. A la ley de atracción le falta algo: la posibilidad de manifestar un deseo desde la vibración positiva. El universo responde a la vibración, devolverá cualquier energía que reciba. La ley de la vibración está por encima de la ley de atracción, es el componente clave para una vida mejor.

Se trata de tener las herramientas para tomar las riendas de tu propia vida y decidir qué sentido darle. La naturaleza misma está compuesta por átomos, toda energía es vibracional por naturaleza. Es preciso equilibrar las frecuencias vibracionales para estar en armonía con aquellas cosas que se desean. Cuanto más real sea algo para ti, más cerca estarás de él vibracionalmente. Es por eso por lo que cuando de verdad se cree en algo y se actúa como si ya fuera cierto, se incrementan las posibilidades de que aparezca en el plano físico.

La mejor manera de identificar la frecuencia con la que se está vibrando es a través de las emociones: éstas son un verdadero reflejo de tu energía. No es posible alcanzar la armonía vibracional sin la conexión profunda con tus emociones. Sintiéndose bien es posible tener buenos pensamientos, y como resultado, eso se reflejará en acciones positivas.

Las buenas vibraciones son estados de vibración más elevados. Lo bueno o lo positivo no son más que descripciones de lo deseable. Teniendo en cuenta que la emoción es una de las vibraciones más poderosas y, en esencia, lo que la humanidad busca siempre son emociones positivas, es inevitable pensar que la misión en la vida es experimentar buenas vibraciones que abran las puertas a emociones como la felicidad y el amor.

Es preciso entender que uno puede sentirse bien en el aquí y ahora, independientemente de los resultados. El deseo y la intención en sí son el motor para alcanzar lo que realmente deseamos y merecemos, es ahí donde debemos poner toda nuestra energía, no solo en conseguirlo. Al amarte a ti mismo, vivirás la vida que amas.

Hábitos para elevar tu frecuencia vibracional

Los estados más elevados de vibración te ayudarán a sentirte bien, lo que significa que podrás manifestar más cosas buenas en tu vida. Existen muchos hábitos que ayudan a transformar el estilo de vida. Puedes cambiar tu estado emocional a través de todo tipo de actividades que elevarán tu vibración. Algunos de esos hábitos sugeridos son:

• Entabla contacto físico con seres queridos: un abrazo, una risa compartida. Esos estímulos, aunque sea por algunos minutos, elevarán tu frecuencia.
• Busca las cosas que te hacen bien: música relajante, un descanso profundo, mover el cuerpo o cualquier actividad que disfrutes.
• Medita: esta práctica puede cambiar por completo la forma en que funciona tu cuerpo y tu mente. El acto introspectivo ayuda a transformar las emociones de baja vibración en emociones de alta vibración y, al hacerlas hábito, se hacen más auténticas. 
• Rodéate de gente positiva: es fundamental acercartse a personas con vibraciones más elevadas. La energía es contagiosa.
• Cambia tu lenguaje corporal: todo nuestro cuerpo y nuestra fisiología pueden influir en nuestros pensamientos y sentimientos. Confía en tus esfuerzos.
• Desconéctate: no subestimes el tiempo de relajación y soledad. Anímate a tomar distancia de aquello que te estresa para poder recargarte.
• Motívate: encuentra aquellas cosas que te motivan para mantenerte inspirado y optimista: un libro, un podcast, la palabra de un maestro. La motivación es el estímulo que te empuja a conseguir lo que quieres.
• Aléjate de problemas y chismes: evita darle lugar al ego malicioso que todos tenemos dentro y que solo quiere hacernos sentir superiores al resto. Cada pensamiento y palabra tiene una vibración poderosa, si lo haces de manera negativa, es tu propia vibración la que se reducirá.
• Cuida tu alimentación y mantente hidratado: lo que consumes te consume. Todo lo que se ingiere afecta la vibración y las capacidades tanto físicas como mentales.
• Sé agradecido: recordar diariamente lo que se tiene y lo que se ha logrado hasta aquí te mantendrá cerca de todo lo bueno que te rodea. El miedo y los problemas no deben quitarte la sensación de agradecimiento, el universo es abundante en todas las áreas; el espejismo del miedo es la única limitación que tenemos.
• Estudia tus emociones: el objetivo no es no tener pensamientos negativos, sino saber registrarlos y accionar para sentirte mejor.
• Aprecia el momento: abraza el momento presente, asegúrate de no vivir dentro de tu cabeza o de la tecnología todo el tiempo. Alejarse del presente solo trae ansiedad, miedo y estrés.

Alejarse de las energías negativas

Distanciarse o alejarse de quienes constantemente hacen bajar tu vibración no es egoísta ni una señal de debilidad. La vida consiste en alcanzar el equilibrio, en repartir bondad y no dejar que nadie se aproveche de eso. El crecimiento personal es un proceso continuo y requiere alejarse de quienes te limitan e impiden avanzar.

Es necesario reconocer que existen personas que, incluso sin malas intenciones, hacen daño. Si no te sientes un individuo espiritualmente evolucionado, relacionarte constantemente con personas tóxicas puede robarte la energía, y dejarte exhausto. Es mucho más fácil ver lo bueno de la vida cuando estás rodeado de gente positiva.

Sin embargo, existe un hábito muy común en el mundo: el de echarles la culpa a los demás. Las personas suelen apurarse en señalar los fallos de los demás para evitar asumir la responsabilidad de las acciones propias. Es importante asegurarte de que no eres tú la persona tóxica. Examinar el propio comportamiento permite identificar cualquier tendencia negativa que puedas tener y que perjudique tanto a otros como a ti mismo.

Si bien es importante respetar las diferencias infinitas que tienen las personas entre sí, con una actitud comprensiva también debemos rever las manifestaciones que podemos transformar. Todos somos diferentes y todos merecemos que se respeten nuestros sentimientos. Reconocer y entender el dolor de alguien no solo te permite conocerlo, sino que también te ayuda a crecer. No se trata de que seas perfecto. Todos cometemos errores. Pero debes estar dispuesto a aprender, crecer y ser respetuoso. Crear vínculos humanos basados en el respeto, la seguridad, la solidaridad y las conversaciones sinceras. Esto vale tanto para parejas como amistades, quizá sea más saludable simplificar el círculo vincular, pero conservar a aquellas personas que aportan algo en tu vida. 

En este sentido, existe un obstáculo que con mayor o menor gravedad atraviesa a todos los seres humanos: enfrentar a la familia. Este lazo nunca puede significar una relación forzosa si no es positiva para ti. Si un comportamiento ajeno es agresivo o tóxico, debes intentar sanarlo o incluso cortarlo para evitar hundirte.

Cómo lidiar con las energías que nos rodean

Si bien es alentador rodearse de personas que están mejor que uno, que vibran a una frecuencia superior, es necesario saber acompañar a quienes estén en un nivel más bajo de energía. Antes de tratar de corregir la vibración de otro, asegúrate de no estar destruyendo la tuya para conseguirlo. Primero protege tu propia energía.

No puedes vivir intentando complacer a los otros. Si sigues tratando de satisfacer a los demás, nunca lo conseguirás. Al final, no los contentarás a ellos ni te contentarás a ti mismo. Las opiniones constructivas pueden ser muy beneficiosas para nuestro crecimiento, pero las destructivas que nos desmoralizan no tienen un propósito positivo. Algunas personas no saben o no quieren sentirse mejor.

Si, para empezar, tu estado emocional no es lo suficientemente elevado, al tratar de ayudar a alguien que se siente deprimido, puedes sufrir un profundo impacto emocional. Lo más razonable que puedes hacer en esta situación es vibrar lo más alto posible para cambiar tu estado. Así proteges tu vibración. Y, al hacerlo, desarrollas la fuerza necesaria para ayudar a otros.

Acuérdate de que es imposible evitar la negatividad de los demás. Al estar constantemente expuestos al resto del mundo, y relacionarnos con él, es inevitable que choquemos contra algunas personas que tienen una baja vibración y actúan de forma desagradable con nosotros. No todo el mundo va a entenderte, aceptarte o incluso tratar de comprenderte. Algunas personas no recibirán bien tu energía. Acéptalo y sigue avanzando en pos de tu alegría.

Es preciso armarse de recordatorios y frases que sanen esa desolación. Hay gente que no quiere que progreses y, aunque mucha gente vibre en frecuencia baja, no debes conformarte con el malestar propio ni de los demás. Muchas personas están heridas o no toleran la diferencia y buscan herir a otros para sentirse mejor. Uno recibe lo que da, lo que la gente dice de ti, dice más de ellos que de ti. No llegarán muy lejos quienes proyecten en otros sus propias necesidades e inseguridades. Deja que tus buenas vibras te protejan, nadie puede hacerte daño sin tu permiso.

Acéptate a ti mismo

Aprender a relacionarte con otras personas te ayudará a lograr tus objetivos, pero primero debes gustarte a ti mismo. No serás importante para los demás en todo momento, por eso has de ser importante para ti mismo. Aprende a disfrutar de tu propia compañía. Cuídate. Fomenta el diálogo positivo y sé tu propio sistema de apoyo. Tus necesidades importan, así que enfócate en ellas sin depender de los demás.

Transforma tu propio mundo y perfeccionarás las habilidades necesarias para cambiar el mundo que te rodea. Solo puedes reconocer tu propia belleza si practicas el amor propio, aunque no sea tarea fácil. No permitas que los conceptos de belleza creados por la sociedad disminuyan tu autoestima, acéptate y ámate a ti mismo tal como eres. Una persona que se acepta a sí misma tal como es puede ser un modelo para el mundo. 

La belleza física solo satisface las necesidades físicas. Solo quienes son auténticos por dentro pueden satisfacer el corazón, la mente y el alma de los demás. La verdadera belleza debe ser más profunda de lo que se ve a simple vista. El cuerpo cambia, pero la belleza interna puede durar toda la vida. 

Celebra tus logros. El éxito no consiste en ser rico o famoso, sino en salir de la oscuridad propia. No lo olvides: cada día que no te rindes estás triunfando. Mira las vidas de los otros para aplaudir sus éxitos, luego continúa con la tuya. Y recuerda lo lejos que has llegado al seguir en la dirección de tus sueños. 

No te compares más que contigo mismo. No hay dos sendas individuales iguales. Acepta tu singularidad, es un don, no una carga. Al seguir a la multitud, te volverás parte de ella y no destacarás. Puedes seguir a la manada o hacer caso a tu alma y vivir tu propia vida.

Sé bueno contigo y perdónate. Cada error que cometes puede ayudarte a mejorar como persona. Pero para que te sirva la lección que contiene cada error, primero debes aprender a soltarlo. Acepta lo que pasó sin miedo, tienes derecho a seguir adelante, por más grande que haya sido el error. No te castigues por lo que hiciste, concéntrate en lo que puedes mejorar, eres abundancia para eso. El pensamiento positivo consiste en elegir ideas que te estimulan en vez de ideas que te limitan.

Alcanzar metas: el trabajo mental y la acción

La mente humana es capaz de conseguir todo lo que puede concebir y creer. Para lograr tus metas, es importante que mantengas tu vibración alta. Tus sentimientos vuelven a ti en forma de realidad, por eso es fundamental que domines todo lo aprendido en este libro. A la hora de manifestar una realidad, tus creencias son fundamentales. 

• Piensa en positivo: elige las ideas que te estimulan, en vez de las que te limitan. Cada pensamiento te ayuda a avanzar. Si cambias las creencias tóxicas, cambiarás su influencia en tu vida. Escapa de tus limitaciones mentales.
• Tu mentalidad es tu realidad: creer en algo es fundamental para verlo hecho realidad. Lo que verbalizas, se materializa.
• Comprende la mente subconsciente: la mente consciente piensa, la subconsciente absorbe. 
• Trasciende tus pensamientos: si no puedes cambiar una situación, cambia tu manera de reaccionar ante ella.
• Establece una intención clara: tus metas deben reflejar tu interés y no debes perder de vista tu objetivo.
• Escribe tus metas: toma registro de tus intenciones con sinceridad y en tiempo presente. Formúlalas en positivo, con términos propios y concretos.
• El universo te apoya: asegúrate de tener claro lo que quieres, el universo se reorganizará para ti, no te preocupes por el cómo. La intención sin acción no es más que un deseo.
• No caigas en la postergación: elimina el hábito de la dilatación.
• Ten paciencia: no hay soluciones inmediatas.

Lo importante no es el punto en que te encuentras, sino lo que haces para alcanzar tus objetivos. Además de entrenar tu mente en positivo, debes tomar impulso y realizar acciones concretas. Sal de tu incomodidad y enfréntate a esos miedos en la vida real. El problema nunca se resuelve desde la comodidad. El cambio requiere acción. Solo se trata de ser alguien que cree en sus sueños y actúa en consecuencia.

Dolor y propósito

El dolor es un gran motor para activar nuestros deseos y objetivos. La vida no pelea contigo porque seas débil, sino porque eres fuerte. Sabe que si te hace daño, descubrirás tu poder. Si cuando estás mal no ves el final del túnel, sigue adelante. Los premios siguen existiendo, aunque por momentos no los veas. La vida te pone a prueba justo antes de bendecirte.

El pasado no puede cambiarse; solo podemos cambiar cómo lo vemos. Al crear este cambio de mentalidad, empezamos a confiar en que no hay mal que por bien no venga. A medida que comenzamos a adoptar una visión positiva, nuestra vida mejora. Si no cambiamos nuestra perspectiva, perdemos la alegría y quedamos limitados a estados de baja vibración.

Algunos de los mejores cambios vitales son el resultado de las experiencias más dolorosas. Hay que atravesar momentos duros para obtener la sabiduría, la fuerza y el conocimiento que son necesarios para apreciar los buenos momentos. En ocasiones nos topamos una y otra vez con los mismos obstáculos, porque todavía nos queda algo por aprender. Puede ser que no hayamos aprendido la lección correctamente.

Por todo esto, es clave estar atentos a las señales de advertencia que brinda el universo. Todas las personas nacen llenas de potencial, habilidad, dones, sabiduría, amor e inteligencia para compartir con el mundo. Cada quien está aquí para hacer del mundo un lugar mejor. Tienes un propósito, y hasta que empieces a vivir conforme a ese propósito sentirás un vacío dentro de ti; una sensación que no puedes explicar del todo, pero que es la búsqueda de tu propósito superior. Este propósito, junto con la experiencia del amor incondicional y la alegría, es la razón de la existencia.

La verdadera felicidad no viene de otras personas, del dinero u otras cosas externas. Viene de dentro. La verdadera felicidad es duradera y está ligada al autodominio. Es un viaje interior que requiere un crecimiento espiritual sustancial.

Notas finales

Lograr una vida mejor no es nada fácil, y por eso la mayoría de la gente se conforma con menos. Este libro te demuestra que si actúas con determinación, positividad y tenacidad adquirirás un impulso imparable y te acercarás cada vez más a la vida que sueñas.

Confía en tus instintos y en las lecciones que aprendes con cada error. Despréndete de los miedos, personas tóxicas y pensamientos negativos que te limitan. Conecta contigo mismo hasta quererte lo suficiente, ten fe en el orden universal, todas las respuestas están en tu interior. Es posible que tengas que hacer sacrificios para seguir adelante en tu camino. Pero valdrá la pena.

Consejo de 12min

"¡Bese ese sapo!: 12 formas de convertir lo negativo en positivo", de Brian Tracy. En nuestras vidas siempre hay un sapo. O incluso varios. En vez de quejarnos, enojarnos y frustrarnos con él, debemos emplear otro método. Brian Tracy propone ver la vida desde una perspectiva positiva, besando ese sapo para poder alcanzar nuestras metas. De esta forma, gozar de autoestima y vivir plenamente parece posible.