Tiempo de Arcángeles - reseña crítica

Tania Karam nos presenta a los arcángeles. Seres divinos que están junto a nosotros para ayudarnos a recordar qué es lo importante. No les interesa la religión que practicas, ellos estarán ahí si sabes llamarlos.

Todos ellos interactúan contigo en la vida cotidiana, pero debes ser consciente de cómo se comunican y presentan ante ti.

Existen formas diferentes para conectar con cada uno y todas son presentadas en este libro. También podrás conocer sus cualidades, características y en qué área de tu vida son capaces de ayudarte.

“Tiempo de arcángeles” no tiene la intención de convencer a nadie. Está escrito desde el amor y con la convicción de que a todos les llega la esencia de un poder superior a su debido tiempo. ¡Descubre los secretos que guardan sus páginas!

Diferentes caminos hacia la salvación

Karam plantea algo en lo que todos deberíamos estar de acuerdo: si comprendemos nuestra fe y la de los demás, nos trataremos con el respeto y la tolerancia necesarios para que se produzcan los milagros.

Por eso en el primer apartado de su estudio comenta lo que enseñan las principales religiones politeístas y monoteístas.

Está claro que todos buscamos sentido en nuestras vidas. Necesitamos algún tipo de seguridad y respuestas para entender las injusticias del mundo pero también comprender su belleza y alcanzar la tan esperada felicidad.

A lo largo de la historia, millones de personas encontraron estas respuestas en la religión, aunque lo hicieron de distintas formas. Ahora conocerás lo que cada una de las principales religiones de la humanidad consideran como la salvación y el camino a la iluminación.

• Mitología egipcia: el faraón era la conexión con Dios. Aseguraba la armonía y estabilidad religiosa, política, económica y social. Los egipcios creían en la inmortalidad, aunque sólo la merecían los individuos que hubieran tenido buenas acciones excepcionales en vida.

Hacían referencia al Ka, uno de los componentes del espíritu humano, considerado como “la fuerza que da vida” y que hoy podría considerarse un ángel guardián.    

• Hinduismo: este término en realidad engloba una mezcla de ideologías monoteístas, politeístas e incluso ateas que los británicos encontraron en la India.

La gran pregunta que se plantean es “¿cómo encontrar la liberación del ciclo de vida-muerte-reencarnación para terminar con el sufrimiento y ver la realidad tal cual es?”.

Para eso plantean los cuatro caminos para la liberación: el camino del conocimiento, el de la devoción, el de las obras y el de la meditación. No creen en la salvación, debido a que por origen todos somos divinos.

• Judaísmo: son los primeros en predicar que existe un único Dios, representado por una figura masculina, venerada y muy lejana, al punto de que no puede ser nombrado. Así nace la denominación “El Señor”.

Surge la idea de un Dios castigador y la mujer adquiere una condición de inferioridad e impureza.

Además de los ángeles, son introducidos los demonios. Su máxima preocupación es la expiación: remover la culpa ante Dios, salvándose del problema básico humano, el pecado.

Los fieles deben practicar el bien y los principios de la Torá, donde recogen todas sus normas. La recompensa sólo llega después de la muerte.

• Budismo: al igual que en el hinduismo, los fieles buscan dar un fin al ciclo de reencarnaciones, dejando atrás el deseo como causa de todo sufrimiento.

Para salir de este círculo cultivan una moral y ética estrictas. Se enfocan en el conocimiento y no existe la idea de un Dios. Sólo creen en las enseñanzas de Buda. La liberación sólo llega al seguir sus enseñanzas de manera constante.

Utilizan la meditación para desapegarse del mundo y del deseo, siendo conscientes de que todo lo que existe es puro pensamiento.

• Cristianismo: el centro es Jesús, que al mismo tiempo es considerado Dios. Es un ser divino porque ha resucitado. Se trata de un Dios triple, integrado por el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Dependiendo de las creencias alrededor de la cuestión del Espíritu Santo y la naturaleza humana o divina de Jesús, surgen cristianos, católicos y ortodoxos.

El camino de Dios -en mayor o menor medida según cada caso- debe ser de obediencia, porque Jesús murió y se sacrificó para salvarnos de nuestros pecados.

• Islam: fundada por Mahoma tres siglos después de Constantino, considerado el jefe espiritual de todas las iglesias cristianas. Millones de cristianos se convertirían a esta religión.

No comparten con el cristianismo la idea de la encarnación, muerte y resurrección de Jesús.

Consideran que los pasos para lograr la salvación consisten en cumplir los cinco pilares: la declaración de fe en un único Dios y en las enseñanzas de Mahoma, el ritual del rezo obligatorio -cinco veces al día-, dar limosna, ayuno durante el Ramadán y la peregrinación a La Meca, en Arabia Saudita, ciudad sagrada donde nació Mahoma.

Lo importante, según la autora, es no restar validez a ningún grupo. Cada uno tiene su propio camino que responde a un contexto social histórico.

En todas las religiones o filosofías han existido los “ayudantes”, ángeles, budas, entre otros. Seres divinos que ayudan a nuestra transformación y comprensión de Dios. 

Son uno con Dios, por lo tanto, han existido antes de cualquier religión. No les interesa la etiqueta que te coloques. Lo importante es que sepas de su existencia y cómo pedirles ayuda.

Entendiendo a los arcángeles

La palabra arcángel es usada como sinónimo de ángel por la autora. Existen diferentes maneras de hacer referencia a estos seres divinos. Arcángel proviene del griego archangelos. Arc significa “el que dirige, comanda o lidera” y angelos, “mensajero”. Es decir, “líder o jefe de los mensajeros”.

Ellos tienen la fuerza y la sabiduría para ayudarte a reducir tus miedos y a que seas tu mejor versión, pero no pretenden ser protagonistas porque no tienen ego.

A continuación verás un resumen sobre las cualidades y características de cada uno de los quince arcángeles presentados en el libro. También podrás saber las razones por las cuales un determinado ángel podría estar junto a ti en este momento de tu vida.

• Arcángel Ariel: es útil cuando necesitas ser contundente, aunque de un modo conciliador, empático y paciente gracias a su energía femenina. De hecho, te ayuda a equilibrar tus energías femenina y masculina.

Te apoya para que sigas adelante a pesar del miedo. Es probable que sientas su presencia cuando necesites moverte, estés aprendiendo sobre tu valor y poder personal. O si quieres convertirte en líder, pretendes hacer ejercicio o buscas materializar tus objetivos financieros.

Tu mayor desafío con ella es alcanzar el equilibrio constante.

• Arcángel Azrael: su energía trae tranquilidad. Puede ayudarte a transitar un duelo o a cerrar un ciclo. Es conocido como “el arcángel de la muerte” pero en el sentido de soltar, dejar ir.

La situación que hoy te causa dolor puede sanar para transformarse en desapego, autoconocimiento y una nueva forma de amor, por ti mismo y por quienes te rodean. Todo forma parte de un plan perfecto donde eventualmente entenderemos que este mundo no tiene nada realmente valioso que ofrecer.

• Arcángel Chamuel: también llamado Samuel, te recuerda que siempre es mejor vivir de forma ligera y relajada, sin preocuparte sin motivos. Es decir, a mantenerte en el presente.

También puede mostrarte todo lo que ya tienes pero a veces no valoras. Es justamente cuando consigues apreciar todos tus privilegios y derechos cuando estás listo para ver nuevas oportunidades.

Puede ser muy útil cuando te encuentres en una búsqueda personal o estés sufriendo depresión o ansiedad.

• Arcángel Gabriel: históricamente, es el encargado de entregar mensajes de esperanza y amor. En el Islam, fue quien dictó el Corán a Mahoma y, para los cristianos, anunció a María que daría a luz a un niño que llamaría Jesús.

Te ayuda a tener fortaleza emocional, mejorar tu comunicación, educar a tus hijos o desarrollar tu lado creativo. En general -y como la mayoría de los arcángeles-, se comunica contigo de manera visual, en sueños o con pensamientos repetitivos.

• Arcángel Haniel: tiene una energía femenina tranquilizadora y te enseña a confiar en tu intuición. Se muestra en la naturaleza para recordarte que todo llega a su cauce y que todo fluye a su debido tiempo.

Está conectada con la luna y puede ordenar tus ciclos de sueño, conectarte con tus emociones o regular tus ciclos menstruales. Para sentir su presencia, medita en la naturaleza, usa esencias y perfumes y rodéate de mujeres o personas de energía femenina.

• Arcángel Jofiel: también tiene una energía femenina y gentil. Te recuerda que todas las interpretaciones que realizas se originan en tu mente y te ayuda a tener pensamientos positivos.

Te enseña que puedes tomar mejores decisiones cuando estás conectado con el amor y libre del miedo. Por eso, te ayuda a recordar tu unión con Dios, a notar tu belleza interior, proyectarla y, por lo tanto, ver paz y belleza en el mundo.

Si sientes que estás preocupándote demasiado o no estás disfrutando de tu vida al máximo, debes llamar al Arcángel Jofiel.

• Arcángel Jeremiel: te permite comprender por qué te reencuentras con ciertas personas a lo largo de tu vida. Se basa en la premisa de que ningún encuentro es casual, sin importar si crees en vidas pasadas o no.

Repites una y otra vez las mismas lecciones con diferentes personas hasta que entiendes la causa que origina ese problema y descubres la enseñanza que te deja al procesarlo de buena manera.

Jeremiel también puede asistirte para quitar la carga energética a una fobia o a un miedo constante.

• Arcángel Metatrón: se cree que es Enoc, el ángel ayudante y mensajero de Dios. Se trata de un arcángel servicial que puede ayudarte a entender que el tiempo no es un recurso limitado. También te guía para comprender el estudio de la lógica y las matemáticas.

Su mensaje es que nunca estás “llegando tarde”. Cada uno camina al ritmo correcto, en el tiempo perfecto de Dios. Quien llegue a tu vida lo hará en el tiempo acordado, así como quien se vaya.

• Arcángel Miguel: conocido como el arcángel milagroso y el líder de todos los arcángeles. Puede intervenir en tus encuentros con otras personas para que te animes a decir lo que necesitas.

También puedes invocar su presencia para ayudarte a realizar un esfuerzo físico. Te enseña a atreverte, defenderte y vivir sabiendo que Él cuida de ti. Por último, puede liberarte de cualquier envidia, sea propia o ajena. Te da pensamientos de confianza y seguridad.

Pide su ayuda para aclarar tu carrera, tu misión en la vida y perder el miedo al futuro.

• Arcángel Rafael: te ayuda a sanar física, emocional, energética y mentalmente. Te recuerda que siempre mereces la salud, e incluso te guia hasta detectar el pensamiento que origina una “enfermedad”.

Sabe que el miedo es una elección, así como el bienestar. Búscalo cuando quieras renunciar a la enfermedad.

• Arcángel Raguel: permite que encuentres el amor y bases en él todas tus relaciones. Nuestra esencia es el amor y no debes sentir culpa por cuidarte, amarte y dedicarte tiempo. El ego te hace creer que eres egoísta por pensar esto, pero no es así. Raguel te lo recuerda en cada interacción.

Si has mezclado sacrificio con amor o tuviste dificultades para establecer límites sanos en tus relaciones, busca su consejo. Te ayudará en todo lo relacionado con amor, romance, pasión y compromiso.

Pero recuerda: necesitas vibrar en amor y no en necesidad. Raguel te ayuda a entender cómo amarte y amar a otros de forma saludable.

• Arcángel Raziel: sabe cómo esclarecer situaciones confusas, te muestra cómo ver las cosas desde un ángulo diferente, crear soluciones disruptivas y salir de la sensación lineal del tiempo.

Si pretendes saber más sobre física y química, entender distintas religiones, el orden del universo, enfocarte en tu trabajo o incursionar en una nueva área, Raziel es el arcángel que necesitas. Con él aprenderás que todas las limitaciones están en tu mente.

• Arcángel Sandalfón: durante la historia, se ha mencionado que se trata del profeta Elías. Aunque la autora se encarga de dejar clara su postura. Según ella, los ángeles no provienen de una condición humana, sino divina.

Protege a los niños en el vientre y trae armonía a todas las áreas de tu vida a través de la música. Te enseña que todos somos seres musicales. Te cuida ayudándote a fluir y hace que te sientas parte de un grupo.

Si sientes su presencia, tal vez sea porque necesitas reírte más, apreciar cada momento y apoyarte en tus hermanos. Sandalfón es una fuente en la cual inspirarte para sacar tu creatividad a la luz.

• Arcángel Uriel: ilumina cada situación y trae comprensión. Permite que te concentres en lo que necesitas. Es capaz de guiarte y explicarte con paciencia cualquier cuestión que debas resolver. Te hace sentir que cuentas con todo el tiempo del mundo.

Puede traer mensajes proféticos sobre el mundo o hasta sobre tu propia comunidad. Te recuerda que tu propósito en este plano terrenal es aprender.

Quizás se hace presente ante ti porque tienes vocación para la enseñanza o necesitas adquirir paciencia.

• Arcángel Zadquiel: te ayuda a tener piedad y compasión para perdonar a otros y a ti mismo. Gracias a él podrás sentir empatía sin unirte al sufrimiento de los demás, porque si lo haces, no serás capaz de ayudarlos. Es mejor que acompañes ese sentimiento empático con autoconfianza.

Su asistencia es de gran utilidad cuando necesitas superar historias del pasado, perdonar y liberarte de una carga emocional negativa. Te ayuda a ver y valorar lo que realmente importa y a liberarte de la culpa.

Cada arcángel te acompañará en el momento y lugar indicado. Todos tenemos derecho a su ayuda y, gracias a ellos, verás que mereces mucho más de lo que hoy puedes ver.

Notas finales

Nuestro ego siempre tendrá su propia versión de cómo deben ser las cosas. Si vives desconectado del mundo espiritual, experimentas la vida de una manera muy pequeña en comparación con lo que Dios puede brindarte.

Pero con la ayuda de los arcángeles, alcanzarás la paz. Primero te ayudarán a aclarar tu mente y quitar los pensamientos que te producen miedo y dolor. Y luego te ofrecerán un amor profundo de origen divino.

Creer en las enseñanzas que te ofrece este libro será más o menos fácil dependiendo de tu estado de ánimo, tu nivel de conciencia y qué tanto estés realmente dispuesto a escuchar.

Si tu corazón está abierto a recibir amor, sabrás tomar todos estos aprendizajes e incorporarlos a tu vida para acercarte un poco más a la voluntad de Dios: que seas feliz.

Ahora que sabes cómo conectarte con los arcángeles. ¿Aceptarás su ayuda?

Tip de 12’

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