Vive, Ama, Lidera - reseña crítica

Brian Houston es el fundador y pastor senior global de la Iglesia Hillsong. Su ministerio de alabanza es mundialmente conocido tanto por el éxito de sus canciones como por la multitud de jóvenes que frecuenta sus cultos en todos los países donde esta organización religiosa se hace presente. En este libro, Houston presenta un enfoque revolucionario para ayudarte a recorrer tu propio camino de fe, y a usar las orientaciones de Jesús para convertirte en un verdadero líder en todos tus campos de actuación. ¡Buena lectura!

El paso hacia el “gran desconocido”

Muchas veces fracasamos, nos quedamos atrapados en nuestro entendimiento, enmarañados por nuestros pensamientos, presos en especulaciones y probabilidades, queriendo, de cualquier manera, que la vida funcione. Queremos caminar sobre las aguas. 

El problema es que insistimos en caminar sobre las aguas conforme a nuestro poder. Si ponemos nuestra confianza en otra cosa, como tecnologías para controlar el clima, dinero para comprar un barco más grande o un chaleco salvavidas "en caso de necesidad", entonces tal vez sí podamos conseguir lo que queremos.

¡Pero no! En el momento en que pensamos que podemos es cuando sacamos nuestros ojos de Jesús y empezamos a hundirnos.

La vida es un viaje, un camino sinuoso lleno de incógnitas, sólo es posible navegar por el poder y la gracia de Dios. Si quieres vivir, amar y liderar como Jesús, deberás vivir en el camino de la fe.

Para descubrir el plan que Dios tiene para ti, tendrás que entrar en lo desconocido y arriesgar todo lo que tienes. Si sales del barco y sigues el sonido de la voz de Dios, darás pasos que nunca pensaste que fueran posibles. Comenzarás una excursión a destinos misteriosos.

Vivirás con la posibilidad de confiar en Dios para hacer lo que parece imposible. Te sentirás desafiado, animado, experimentado y puesto a prueba. Puedes, incluso, caminar sobre las aguas. ¡Esa es la vida en el camino de la fe!

Descubriendo nuestra esencia única

¿Cuáles son tus puntos fuertes? ¿Puedes identificar los dones exclusivos que están en tu vida? Los reconozcas o no, ellos existen. Mira bien, es fácil llenar la mente con lo que no tienes y perder de vista lo que Dios puede hacer con lo que tienes.

Hay personas que son exclusivamente agraciadas para los negocios, otras para el ministerio cristiano o para la maternidad, ¡y la lista continúa! Tal vez tú seas agraciado con el don de la generosidad o el don de la compasión, que es el corazón que se quebranta por los heridos y necesitados.

¡Qué hermoso don para tener! La Biblia dice, en la primera carta de Pedro: "Cada uno que administre a los demás el don como lo recibió, como buenos mayordomos de la multiforme gracia de Dios". Aquí, multiforme significa literalmente "múltiples" o "muchas capas", la gracia "multidimensional" de Dios.

Ya sea que hayas sido con el don del liderazgo, el don del atletismo o el don de la creatividad, estamos llamados a ser buenos mayordomos y siervos fieles de lo que está en nuestras manos.

Nadie está exento y, si no desempeñas tu papel, estaremos perdiendo la gracia exclusiva y los puntos fuertes individuales que tenemos para el aquí y ahora. Hay una tremenda satisfacción que viene por saber que estamos haciendo exactamente lo que Dios nos creó para hacer y que estamos siendo obedientes a su llamado en nuestra vida.

Es cuando descubrimos nuestros puntos fuertes, y nos sentimos más cómodos en la gracia que se nos ha dado, que vemos la promesa de Dios y nuestro futuro amplio y espacioso comienza a tomar forma.

Florecer en libertad

Tienes que percibir la victoria que Dios te da sobre la vergüenza y aprender a andar de cabeza erguida en las Buenas Nuevas del evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Él te da todos los motivos para que camines de cabeza erguida y no permitas que la vergüenza sea colocada sobre ti. Vive libre.

Muchas veces no conseguimos librarnos de la vergüenza que nos procura mantener en un auto-estrangulamiento. Cristo rompió por nosotros el poder de la vergüenza: "Por lo tanto, ahora, no hay ninguna condenación para los que están en Cristo Jesús, que no andan según la carne, sino según el espíritu".

Al caminar por el camino estrecho con los demás, a medida que te apoyas en la fuerza de ellos, permaneces concentrado en ir hacia adelante. Aprende con el pasado, especialmente si había otras opciones que podrías haber hecho, eso es sabiduría básica.

Pero también debes aceptar el presente y comprender que no puedes cambiar el pasado. Debes seguir adelante con coraje, sin apresurar las cosas ni obsesionarte por el trauma de lo que ocurrió. Una de las mejores maneras de sincronizarte con el tiempo de Dios es concentrarte en tu bondad.

La Biblia dice: "Por lo demás, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, todo lo que es honesto, todo lo que es justo, todo lo que es puro, todo lo que es bueno, todo lo que es de buena fama, que tiene virtud y alabanza”.

Una de las mejores maneras por las cuales Él realiza estos resultados es a través de su pueblo. Cuando el camino se oscurezca y sientas ganas de desistir, vuelve a tus hermanos y hermanas, a tus compañeros de fe, a tu iglesia local y apóyate en esa fuerza. Déjalos entrar en tu dolor y permíteles compartir un poco de lo que te está pasando.

Es de esa forma que atravesamos los momentos difíciles de la vida. Es así como crecemos. Y así es como lideramos: vive de forma transparente, ama de manera auténtica y lidera con valentía.

El poder de la colaboración

El éxito individual es una ilusión. Todo aquel que reivindica crédito exclusivo por los éxitos de la vida permite que el orgullo lo engañe. Por detrás de los triunfos aparentemente individuales, existen entrenadores, profesores, conferencistas, familiares, amigos, mentores, y muchas oportunidades creadas por otros.

La confiabilidad nos dirige hacia la comunidad y no nos aleja de ella. Es en la comunidad que descubrimos las necesidades de los demás y respondemos siendo mayordomos seguros y confiables de lo que se nos ha dado, buenos administradores de nuestro llamado santo.

El resultado son acciones de gracia y comunión con Dios. Cuando tenemos una relación con el Padre celestial, Él nos da su Espíritu para capacitarnos y equiparnos para hacer lo que Él haría.

El hecho es que nuestro Dios es todo soberano, todopoderoso y capaz de hacer absolutamente todo. Aún así, Él todavía elige usarnos y depender de nosotros. Cuando dependemos y favorecemos a los demás, cuando abrimos nuestras manos y abrimos nuestra vida, Dios sonríe.

Porque Él ve que aprendemos algo sobre quién es y sobre cuáles son sus intenciones. El éxito y la eficacia en la vida, el amor y el liderazgo dependen de tu capacidad para colaborar con personas estratégicamente colocadas a tu lado para la realización de la aventura, las personas que quieren y pueden llevar la visión y servir a Jesús juntos.

Destraba el futuro

Admitiéndolo o no, las semillas de tu futuro glorioso ya fueron sembradas. Tus diversas experiencias de vida, relaciones e incluso los errores son como fertilizantes de las semillas de tu propósito.

El desafío para la mayoría de las personas es entender la diferencia entre lo que está en la mano y lo que está en el corazón. Parece una distancia infranqueable entre una pequeña sala de trabajo y una oficina de lujo, entre pintar paredes y pintar retratos, entre escribir textos publicitarios y autografiar los ejemplares de tu best-seller.

La distancia no es tan grande como parece. La ruta de Dios hacia tu futuro glorioso se vale del exclusivo sentido de dirección de Dios, y no de la ruta lógica y directa que tú ves. No ignores lo que te es rutinario e incluso aburrido.

Muestra alegría y satisfacción con el buen estado de tu casa y sé generoso con los recursos que tienes. Hay innumerables maneras de transformar el bastón que está en tu mano en un pararrayos del poder y el propósito de Dios.

La Palabra de Dios es consistente con el principio de la mayordomía: "El que es fiel con poco también es fiel con mucho". Si no estás dispuesto a comenzar desde lo mínimo y crecer a partir de lo que se te ha dado, entonces permanecerás frustrado.

Dios quiere que te involucres plenamente con los recursos y las habilidades que Él te ha dado, que los inviertas y produzcas un retorno mayor para el Reino, y no que los entierres o los utilices para propósitos egoístas.

Ahora es el momento para entender la diferencia entre dónde estás en el presente y dónde Dios quiere que estés en el futuro. La puerta de entrada para tu futuro glorioso ya está abierta. Sólo falta empujarla y entrar. Pídele a Dios que te muestre el paso que debes dar hoy, la primera prioridad para mantenerte avanzando.

Todo para la gloria

Por último, pero ciertamente no menos importante: el hecho de que estemos viviendo en lugares amplios y espaciosos o transitando el camino estrecho de vivir, amar y liderar como Jesús no se refiere a nosotros. Se refiere a dar gloria al Padre.

Sin importar lo que hacía, Jesús siempre reflejaba el poder, el honor, la bondad, la gracia y la santidad del Padre. Al reclutar pescadores para ser sus seguidores, Él dio gloria a Dios. Al curar a un ciego, dio gloria a Dios. Al enseñar en la sinagoga, dio gloria a Dios. En la vida y en la muerte, dio gloria a Dios en todas las cosas y, a su vez, reveló cómo Dios usa todas las cosas para realizar su buen propósito.

Podemos hacer lo mismo revelando la luz que hay en nosotros por la forma en que conducimos nuestra vida. "Si alguien habla, que hable según las palabras de Dios; si alguien administra, que administre según el poder que Dios da, para que en todas las acciones Dios sea glorificado por Jesucristo, a quien pertenece la gloria y el poder para siempre jamás”.

Cuando las cosas anden maravillosamente bien, no olvidemos dar gloria a Dios, pero tampoco lo hagamos cuando las cosas resulten mal. Porque es increíble cómo Dios encuentra la gloria en las peores circunstancias, siempre y cuando confiemos en Él y lo coloquemos en primer lugar.

Notas finales

Si estás en busca de tu llamada o persiguiendo de todo corazón el propósito de tu vida, si te encuentras envuelto en los brazos amorosos del Padre celestial o de rodillas, desesperado; recuerda que Él es el Dios omnisciente, omnipotente y siempre gracioso. Permanece en ese camino. Sigue a Jesús, y el Señor te coronará con su bondad.

Los dones y talentos únicos que tienes han sido debidamente tallados para trabajar el propósito de Dios en esta generación a la que perteneces. Tu vida amplia, espaciosa y ordenada por Dios está esperando que participes de ella ahora mismo.

¡Vive, ama y lidera como Jesús y tu vida en la tierra y en el cielo reflejará la gloria continua de Dios en todas las cosas! ¡No hay duda de que lo mejor para ti aún está por venir!

Consejo de 12min

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