Nací para esto - reseña crítica

¿Has sentido que el trabajo que haces todos los días, en vez de sumar, te resta? ¿Te han dado ganas de soltar la toalla en repetidas ocasiones? ¿Crees que naciste para algo más?

Este libro se creó precisamente para dar respuesta a esas constantes preguntas que nos hacemos cuando algo nos hace infelices.

Invierte el guion

El trabajo no lo es todo en la vida, pero pasamos una buena parte de nuestra vida en el trabajo.

Hay personas que al parecer lo tienen todo y están tan identificadas con su ocupación que parecen hechos a la medida de ella. Gracias a ello, son felices, y es probable que también les vaya mejor en la vida.

Cuando empiezas a abrirte camino en el mundo laboral, lo más probable es que no sepas lo que quieres. Para descubrirlo se necesita tiempo y experiencia, y quizás también uno que otro revés.

Consciente o inconscientemente, mucha gente suele elegir su camino en la vida ateniéndose a un guion preexistente: hacen las cosas como deberían ser sin pensar si eso los hará felices o infelices.

¿Por qué no cambiar ese guion y escribir uno que nos guste?

Tu dinero y tu vida

Que se nos pregunte qué queremos ser cuando seamos grandes es normal durante la niñez. Tarde o temprano, sin embargo, llegamos a una edad en la que la gente deja de preguntar.

Dentro de lo posible, queremos hacer algo que nos guste. Queremos poner en práctica nuestras aptitudes y conocimientos, y como ideal no queremos tener que realizar una engañosa elección entre disfrute y dinero.

Hay más de un camino para llegar a ese mundo ideal, pero si no se cumplen todas esas características, no tendrás la relación laboral perfecta.

Para encontrar el trabajo para el que has nacido, debes dar con la combinación adecuada de alegría, dinero y fluidez.

Rara vez el viaje para encontrar esta combinación es lineal, pero cuando llegas a tu destino, sabes que todo ha valido la pena.

Te costará ser feliz si no disfrutas realmente en modo en que pasas la mayor parte del tiempo.

Apuesta siempre por ti

¿Por qué no hay más gente que haga lo posible por tener una vida de libertad e independencia? No es por pereza, al menos en la mayoría de los casos. Más probablemente sea porque no saben cómo lograrlo.

Creen que es demasiado difícil o demasiado arriesgado. Tienen miedo. No conocen un camino definido que puedan seguir, en el que estén estipuladas paso a paso una serie de acciones concretas. Pero la verdad es que la mayoría de las oportunidades entrañan cierto riesgo.

Aunque cada uno tiene distinta tolerancia al riesgo, para todos hay cierto rango que nos obligará a pensar largo y tendido antes de aceptar una oportunidad o tomar una decisión profesional.

A falta de una bola de cristal, la única manera de resolver el problema es hacernos mejores asesores de riesgos.

Basta con que tengamos presentes dos principios a la hora de tomar cualquier decisión importante: identificar los riesgos y no tomar decisiones solo por miedo a perder una oportunidad.

Guía para escapar de la cárcel

La mayoría de las personas que deciden dejar su trabajo después tienen éxito. No es solo por haber renunciado, sino por perfeccionar sus aptitudes. Pero no cualquier aptitud, sino las adecuadas. Son conscientes de dos hechos:

1. Todos somos expertos en algo, pero ese “algo” no tiene que ver con lo que hemos estudiado; todos tenemos otra destreza que podemos descubrir y desarrollar para tener un objetivo distinto.
2. Si hay una cosa que se te da bien, probablemente habrá otras para las que también valgas.

Así que, antes de empezar a preocuparte por actualizar tus habilidades y añadir otras nuevas, conviene que sepas qué aptitudes tienes en la actualidad.

Haz una lista de las cosas que se te dan bien, y escribe al menos una que detestes hacer y que no se te dé bien. Seguramente, muchas de esas cosas las tenías olvidadas, comienza a desarrollarlas y logra escapar de la cárcel de un trabajo que no te gusta.

La respuesta te espera en el buzón

Una vez que hayas encontrado eso que te gusta y para lo que eres bueno, tienes que pensar en cómo añadir un plus. Supongamos que eres bueno diseñando cosas y te planteas la idea de crear una empresa creativa. Actualmente muchas personas son buenas diseñando pero ¿qué te hace a ti diferente de los demás emprendimientos?

Si eres capaz de hacer algo por tus clientes más allá del compromiso profesional, te recompensarán por ello.

Tanto si decides ser empresario como empleado, tu objetivo es satisfacer las necesidades que surjan y ofrecer soluciones a los problemas que se presenten.

Cuanto más te centres en actividades relacionadas con este objetivo, más éxito tendrás.

¿Qué puedes aprender de Jay-Z?

Antes de ser un multimillonario artista, Jay-Z era narcotraficante de drogas. En su época de adolescente, el hip hop era el género que estaba comenzando a estar de moda y este artista en potencia escribía canciones. Tenía que elegir entre convertirse en rapero profesional o seguir traficando drogas. Todos sabemos la decisión que tomó, él mismo lo contó: “No existen los elegidos. Tienes que descubrir en qué eres verdaderamente bueno y aprovecharlo al máximo”.

Dedicarse a la música no solo implicaba elegir un estilo de vida mejor y más ético, era también la elección de la carrera profesional para la que estaba hecho, hacer algo que le apasionaba, que le daría mucho dinero y para lo que tenía talento.

Ese es el lugar adonde tenemos que llegar y al que debemos aspirar todos.

Una ocupación complementaria

Una ocupación complementaria es algo en lo que normalmente trabajarías además de dedicarte a tus estudios o a tu trabajo de jornada completa.

Quizá alguna de ellas podría ser vender algo, ofrecer algún servicio de orientación o hacerte intermediario de algo o alguien.

Dependiendo de lo que te interese y del tamaño de la localidad en la que vivas, podrás encontrar alguna actividad más acorde.

Puedes ganar dinero mientras duermes, pues, cuando buscas una actividad que te guste y la pones en marcha, incluso en tus horas de descanso sentirás que estás produciendo dinero aparte de tu salario, además de generar una reputación estelar.

Nadie te dice que realizar esta actividad todos los días no hará que al final te conviertas en un experto y logres alejarte de las ocupaciones que no te gustan, para así dedicarte a las que sí.

Tu sacrificio

A veces, el trabajo que querrías encontrar no existe, y cuando eso ocurre es porque en realidad no quieres encontrar un trabajo, lo que quieres es tener pleno control de tus ingresos y tu carrera profesional.

Tienes que saber que toda decisión siempre implicará un sacrificio que nos enseñará algo a futuro.

Si tu plan es ser autónomo y dejar tu trabajo en algún momento, debes dejar ese trabajo cuando tu negocio te dé suficiente dinero para vivir. No cuando sea prometedor y tenga potencial, sino cuando realmente te proporcione el dinero necesario para pagar las cuentas, aunque sea menos de lo que ganas en tu trabajo de cuarenta horas semanales.

Cómo ser bombera (o lo que quieras)

Hemos visto que la forma más fácil de lograr el éxito es haciendo lo que más nos gusta, ir poco a poco dejando aquello a lo que nos sentimos obligados a hacer y mudándonos a la parte que más nos gusta hacer.

El paso que sigue es convertirnos en expertos en lo que hacemos y buscar información constante para ir mejorando. No solo se trata de repetir la actividad y dominarla, sino de lograr que esta sea mejor y nos haga mejor cada día.

No importa si crees que no eres bueno en algo, basta con intentarlo para poder lograr poco a poco la perfección y ser lo que quieres ser.

El empleado autónomo

No son las personas que tienen empresas y negocios propios los únicos que pueden llegar a ser felices y exitosos, también pueden serlo quienes son empleados en un lugar que disfruten.

La diferencia entre alguien que triunfa en su puesto de trabajo y otro que no es que el primero logra hacerse imprescindible en el lugar en donde está. Esto se puede lograr con las siguientes estrategias:

• Sé más imaginativo, eficiente y responsable de lo que se espera que seas.
• Impide cualquier comportamiento indebido en el lugar del trabajo.
• Haz cuanto esté en tus manos para ayudar a la organización a alcanzar sus principales objetivos.
• No te aferres a tu trabajo, cambia lo que haga falta.

La estrella del rock hecha a sí misma

Tú puedes ser tu propia empresa. Si tu talento es algo que quieras explotar, lo primero que debes hacer es pensar qué puedes ofrecer a tu público. No se trata, por ejemplo, de cantar canciones y esperar a que las personas se enamoren de tu arte. Debes hacer un plan que les dé a tus seguidores tanto la posibilidad de conocer tu arte como de conocerte a ti.

Podrías incluso invertir en tu vestuario, en las escenografías de tus vídeos o generar algún estilo que haga que seas diferente a todos los demás. Al fin de cuentas, debes lograr que la gente te elija dentro de un sinfín de artistas.

Cómo hacer todo lo que quieres

Aprendemos a adaptarnos a lo que ocurre, pero adaptarse no es opcional, no podemos controlar la mayoría de lo que nos sucede en la vida. Así como nos acomodamos a los cambios que suceden a lo largo de nuestro ciclo de vida, debemos adaptarnos a los que tienen lugar en nuestro ciclo laboral.

Tal vez haya épocas en que un trabajo tradicional full-time sea lo más idóneo y otras en las que tengamos más ganas y la posibilidad de entregarnos a nuestras ambiciones empresariales o a experimentar alguna actividad complementaria.

Los ganadores abandonan continuamente

“Nunca te rindas” no es un buen consejo. Los verdaderos triunfadores no vacilan en dejar atrás una empresa infructuosa. Hazte maestro en el arte de seguir adelante y empezar de nuevo, aprendiendo cuándo abandonar y cuándo persistir.

Si ves que algo no funciona, no tienes por qué empeñarte, no tendrías por qué hacerlo, los verdaderos triunfadores abandonan continuamente. Muchísima gente se queda estancada en situaciones de las que nunca obtendrá ningún beneficio.

Hazte dos sencillas preguntas cuando estés en esta situación:

• ¿Funciona?
• ¿Todavía te gusta?

O toma en cuenta los siguientes consejos y abandona las cosas que no te gusta hacer:

• Abandona la necesidad de tener un mezquino control sobre las cosas inútiles.
• Abandona el deseo de dar una buena imagen sin hacer nada sustancial.
• Abandona el sueño imposible de ocuparte de todo.

Y el último y más importante: trata de crear un fondo de ahorros que te cubra al menos tres meses viviendo bien, y fija ese plazo límite para poder conseguir algo nuevo que hacer.

Y no lo olvides: “Fallas el 100% de los tiros que no haces”.

Notas finales

Como recordatorio final, inicia una ocupación complementaria incluso aunque no tengas pensado trabajar nunca por cuenta propia a jornada completa.

No tengas miedo al compromiso, sobre todo cuando sabes que es completamente necesario comprometerse con algo para poder realizarlo y volverte experto en ello. Sin embargo, sé sabio; si algo no funciona, déjalo, aprende a irte cuando lo necesites.

Los verdaderos ganadores abandonan una y otra vez… y a veces, justo a continuación, ganan la lotería.

Bien. Ya tienes las técnicas y los consejos, ahora solo depende de ti.

Consejo de 12min

Si te quedaste con ganas de aprender más sobre aquello para lo que naciste, en “La magia de pensar en grande”, de David J. Schwartz, encontrarás consejos que te ayudarán a seguir en este camino.