La casa organizada todo el año - reseña crítica

Se engaña quien piensa que no hay conexión entre la organización de la casa y la vida. El hábito de mantener en orden tus pertenencias atraviesa las paredes del hogar y las consecuencias aparecen en forma de metas establecidas, planes trazados, optimización del tiempo y actividades realizadas sin ansiedad ni procrastinación. ¡Aprende a organizar tu vida a través de tu casa de la mano de Bete Monta!

El comienzo de todo

¿Por dónde empezar? Monta recomienda que empieces organizando el lugar más frecuentado por la familia. Puede ser la cocina, la sala o el comedor. En el momento en que esté ordenado, la continuación del proceso se vuelve más fácil y motivadora.

Además la autora remarca que la organización y la limpieza no son sinónimos. Separa un tiempo para cada tarea.

Una vez que elegiste el lugar para iniciar, separa seis cajas con las siguientes temáticas: devolver al lugar correcto, donar, reciclar, vender o intercambiar, en uso y guardar.

También menciona algunos elementos que deben ser eliminados: cables de aparatos descartados, catálogos o calendarios de años anteriores, celulares y baterías antiguas,  y medias sueltas, entre otros.

Comienza por lo simple

La organización existe para facilitar nuestras vidas, sostiene la autora. Para eso, dale una mirada a la habitación en cuestión y observa el origen del desastre. ¿Qué debe migrar a otro lugar y qué debe permanecer de una forma que esté ordenada?

Piensa en alternativas para alcanzar y guardar fácilmente objetos que usas a menudo. De esta forma, su vuelta al lugar de origen es facilitada. Asimismo, deja visibles los objetos más utilizados, mientras que los menos usados pueden quedar escondidos.

Por otro lado recomienda que le des preferencia a cajas transparentes, pudiendo ver el contenido de dentro. Otra ventaja es la posibilidad de apilarlas, optimizando el espacio. También ayuda etiquetar todo para saber dónde está cada cosa. Agrupa los objetos y deja los similares en una misma caja.

Cómo mantener todo arreglado

Ya debes haber percibido que es mucho más fácil destinar una hora del día para mantener un ambiente ordenado que esperar a que se acumule todo el desorden para tomar una actitud.

La sugerencia de Bete es crear reglas para todos los habitantes de la casa:

• Deja cestos para ropa sucias en todas las habitaciones para evitar tirarlas en el suelo.
• Utiliza cuadros para colocar los objetos que deben devolverse.
• Crea metas y objetivos. Establece plazos y un calendario para la ejecución.
• Evita las compras por impulso. Si compras algo, dispensa un objeto. Esta regla evitará la acumulación innecesaria de cosas.

Arreglando la sala

Normalmente la sala es el lugar de mayor circulación y con funciones múltiples. Entonces recibe objetos variados como zapatos, papeles, bolsos, diarios y libros. Para facilitar tu vida y mantener ese ambiente ordenado, sigue la regla “menos es más”.

Mantener una decoración básica hará que el caos demore más para aparecer. No es necesario dejar todos los adornos visibles de una sola vez.

En tanto que para los objetos que siempre aparecen tirados en la sala, Monta aconseja reservar un lugar específico para guardarlos. Un sitio para los libros, uno para los CD’s, otro para colgar bolsos y así sucesivamente.

Para salas de tamaño reducido, aprovecha las paredes. Instala nichos y utilízalos para guardar elementos. Además mantén el área de circulación libre, sin grandes muebles o mesitas de centro.

Mientras que para ampliar el ambiente opta por colores claros, espejos y tejidos finos para las cortinas.

Habitaciones

Mantener la habitación de la pareja organizada y respetar el espacio individual de cada uno promueve la armonía. Lo ideal para la autora es tener dos armarios, uno para cada uno.

Entre otras cosas recomienda evitar la acumulación de ropa y aprovechar la disposición para separar los artículos para donar, reciclar, guardar o tirar. Lo ideal es vaciar totalmente el ambiente para seleccionar lo que se queda y lo será descartado.

Para un mejor resultado visual, mantén las perchas siempre orientadas hacia el mismo lado y, para facilitar la búsqueda de un elemento, separa las piezas por categorías.

De la misma forma, organiza los cajones por categorías y deja los elementos que más uses ​​en un lugar de fácil acceso. Cuanto más categorizado esté tu armario, más fácil será ver y encontrar las piezas allí presentes.

En cuanto al calzado, mantén el hábito de donar un par cuando adquieras otro. De esta forma no acumulas elementos innecesarios.

Monta dice que para guardar sábanas y edredones, elige bolsas al vacío para mantenerlos alejados del moho. Lo ideal es que cada pareja tenga cuatro juegos de baño y de cama, dos edredones, dos colchas y dos mantas.

Tampoco puedes dejar afuera a los niños. Compartir con ellos la organización y, en consecuencia, su familiarización con el proceso hace que el aprendizaje ocurra naturalmente.

Aún durante el embarazo, los padres deben reservar un espacio para el nuevo habitante, teniendo en cuenta una cuna, un cambiador y una cómoda. Deje la muestra artículos de higiene como pañales, pomadas y algodón.

A medida que el bebé va creciendo, aparecen nuevas necesidades y el espacio necesita ser reformulado. Deja los juguetes más usados ​​por los niños en la parte inferior del armario, mientras que los demás pueden quedar en cajas etiquetadas.

Mantén siempre una cesta para la ropa sucia para que el niño se acostumbre a quitarse la ropa y colocarla en la cesta. Una forma lúdica es instalar una cesta de baloncesto sobre la cesta de la ropa. Lo mismo vale para la basura.

Cocina

La cocina es, junto con la sala, uno de los lugares más frecuentados por la familia. La primera iniciativa que propone Monta hacia la organización es lavar la vajilla, pues una pileta llena de platos es un fuerte indicativo de desorden.

Inicialmente, piensa en todas las actividades practicadas en la cocina. Después, sectoriza el ambiente y almacena los objetos necesarios en el área correcta para facilitar el desarrollo de las actividades.

El cajón de cubiertos debe tener divisores para cada cubierto. Cucharones, abridores y electro-portátiles no necesitan ser guardados en cajones. Prefiere organizadores específicos para cada utensilio. Algunas ollas y tazas se pueden colgar en ganchos en la parte inferior de los armarios.

Los potes de plástico son útiles, pero recuerda guardarlos abiertos para no oler el alimento. Prefiere todos de un mismo formato para poder apilarlos sin llenar mucho espacio. El olor de moho en los armarios puede ser eliminado con botes de sal gruesa. Y para alejar hormigas que pueden llegar a aparecer, utiliza clavo de olor.

Área de servicio

Por tener poca circulación, el área de servicio es frecuentemente usada para guardar cosas que no sirven. De la misma forma que el resto de la casa, hay que separar lo que es necesario y lo que no.

La autora sugiere que, para tener una mejor organización del espacio, separes los productos de acuerdo con el área de la casa en que se utilizan.

Asimismo separa por cestas la ropa sucia, teniendo en cuenta los colores y texturas, para facilitar a la hora de lavar. Reserva también un lugar específico para lavar, doblar y secar la ropa limpia.

La iluminación es muy importante para ver posibles manchas y desvelar las etiquetas. Mantener un calendario también es fundamental para no dejar acumular ropa. Separa los días para el lavado de ciertos tipos de ropa y trata de seguir el cronograma.

Cuarto de baño

En el caso de ambientes con más de un baño, dividirlos por sexo o grupo de edad puede ser una buena salida para mejorar la organización. En este caso, menos, es más, entonces opta por dejar sólo los objetos que suplen alguna necesidad de algún miembro de la familia.

Monta recomienda que separes cada estante para un miembro de la familia y otro para uso general. Deja la bancada lo más libre posible, manteniendo sólo objetos de uso frecuente como cepillos de dientes y jabones.

Si el baño es pequeño, utiliza una pared libre para instalar estantes. Más que nada para guardar las toallas.

Como se trata de un ambiente en el que la limpieza debe ser constante, deja productos a mano para facilitarla. Guantes de goma, papel toalla, desinfectante para el inodoro y esponja son algunos de los productos que se utilizan constantemente para la limpieza del área en cuestión.

Escritorio

Es importante que el ambiente elegido como escritorio sea ventilado, iluminado y cómodo para que la rutina sea lo más productiva posible. Piensa en muebles adaptados para el uso del ambiente, como una mesa con agujeros para pasar cables o silla ergonómica.

Tener un inventario para material de oficina ahorra tiempo y dinero, explica la autora. Entonces es esencial reservar un espacio específico para ello. Un buen organizador de mesa mantendrá en orden adornos como clips, lápices, bolígrafos y elásticos.

Lo que puedas, escanéalo y déjalo almacenado en un HD externo. De esta forma se volverá innecesario guardar tantos papeles, comprobantes y boletos.

Cree archivos para organizar los papeles: activo, actual y muerto. El archivo activo guardarás las cuentas por pagar. Mientras que en el actual quedarán almacenados recibos de alquiler, contratos de tarjeta o el recibo para impuesto de la renta. En tanto que en el último estarán las copias de declaración de impuestos, la póliza de seguros y los cheques cancelados, es decir, todo lo que puede ser necesario algún día.

Patio y garaje

Es muy común usar el garaje para guardar cajas categorizadas como “después veré lo que hago”. Monta señala que el resultado de eso es un lugar abarrotado de pertenencias inutilizadas y olvidadas.

Como todo, lo difícil es iniciar el proceso. Por lo tanto toma bolsas de basura y comienza a ordenar el lugar, tirando o donando lo que ya había sido separado para ese fin.

A continuación, limpia el ambiente y fumiga para evitar los animales no deseados que circulan. Para dejar el lugar armonioso, utiliza armarios. Haz estantes largos y altos, ya que es allí donde guardará cosas poco usadas, pero de las que no deseas deshacerte. Además etiqueta las cajas para saber exactamente dónde están las cosas.

En cuanto al patio, menos, es más. Facilita tu vida y mantén un espacio libre, con muebles externos propios y con la jardinería siempre recortada. Si te gustan las plantas pero tienes un patio trasero pequeño, elige jardines verticales, plantando mudas en botellas descartables o latas. Para guardar herramientas útiles, utiliza una placa de madera en la pared e instala ganchos para acomodar los objetos.

Mientras que si tienes mascotas, separa un lugar propio para ser tu territorio. Si es el jardín, ten un espacio adecuado para comer y otro para dormir. A ellos les gusta la rutina. Si prefieres que los animales caminen también dentro de la casa, la periodicidad de la limpieza aumenta.

Notas finales

Mantener la casa organizada es una cuestión de hábito y el resultado es un equilibrio que es bienvenido en todas las esferas de la vida. Montar un ambiente de relajación, diversión y concentración es esencial para recargar las energías que el día a día nos exige diariamente.

Por lo tanto, entrar en el automático y hacer de tu casa sólo un lugar para dormir sin prestar atención a estos detalles no es una buena idea.

Haz una prueba. Comienza organizando el ambiente más utilizado y percibe la sensación placentera al final del proceso. Te aseguro que ese será el puntapié inicial para diversos cambios necesarios que se han descuidado en medio del caos del mundo moderno.

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