La calma se entrena antes de la crisis
Líderes efectivos no improvisan estabilidad: diseñan protocolos y entrenan respuestas cuando todo aún está bien.
Comunicar en crisis requiere estructura, no instinto
Mensajes claros, frecuencia fija y tono humano. La comunicación errática agrava el caos.
Las decisiones difíciles deben ser explicadas, no impuestas
La legitimidad se construye cuando se muestra el razonamiento detrás de cada medida dura.
