El propósito guía la estrategia
Toda decisión clave debe anclarse en el “porqué”. Sin eso, el crecimiento se fragmenta o se vuelve incoherente.
Transforma tu propósito en cultura activa
No basta con comunicarlo. Incorpóralo en la forma de contratar, capacitar y liderar. El “porqué” debe vivirse.
El “porqué” selecciona a tus aliados
Atrae colaboradores, socios y clientes que creen en lo mismo que tú. Eso acelera la ejecución y la lealtad.
